Exposición audiovisual que a través de numerosos efectos especiales y hologramas a tamaño real, nos trasladan al siglo XVIII contemplando una de las mejores Exposiciones de Relojes de todos los Tiempos envuelta en una atmósfera palaciega cargada de magia.

Entre las tecnologías audiovisuales destacan proyecciones audiovisuales sincronizadas en audio–vídeo-iluminación, automatismos en varias salas expositivas, existiendo varios recorridos preprogramados dependiendo de la tipología de visita, siempre a elección del guía del Museo. Para realizar todo ello se han utilizado reproductores HD de vídeo-audio y elementos de Control de Show de máxima flexibilidad.